LO QUE DE VERAS ES MALO
¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? —les dijo—. ¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona puede contaminarla? Porque no entra en su corazón, sino en su estómago, y después va a dar a la letrina. Con esto Jesús declaraba limpios todos los alimentos.
Marcos 7:18-19
Antiguamente, en la ley que fue dada por Dios a Moisés para los israelitas, comer ciertos alimentos y hacer determinadas prácticas eran considerados pecado por Dios mismo. Sin embargo, Jesús hace una reforma al afirmar que lo que te hace pecador ante Dios no es comer o descartar ciertos alimentos, sino el deleitarse en pensar y hacer cosas que afecten a nuestro prójimo o a nosotros mismos, es decir, disfrutar de la maldad.