¡OJO CON LOS LOBOS!
Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.
Mateo 7:15
El problema de los falsos profetas es que son mentirosos y por muy atractivas y reconfortantes que puedan resultar sus palabras, no dejan de ser mentiras. Ya que Dios, aunque es bueno y misericordioso, no cambia su criterio para adaptarlo a la creencia de cada quién. Un falso profeta por lo general va tras tu dinero y va a tergiversas las santas escrituras para endulzar los oídos de sus oyentes y así salirse con la suya. Por eso, debemos cuidarnos de ellos y estudiar las Santas Escrituras, pues en ella está la verdad acerca de Dios y de su relación con las personas.