CAMBIANDO NUESTRAS INCLINACIONES
Inclina mi corazón hacia tus estatutos
y no hacia las ganancias desmedidas.
Salmo 119:36
Debido al pecado y al mundo que nos rodea desde muy temprano en nuestras vidas, nuestros corazones tienden a rebelarse contra Dios y su Palabra buscando siempre lo que el mundo nos ofrece. Pero cuando llegamos a Cristo aprendemos que Dios tiene algo mejor para nosotros. Por eso, lo mejor que le podemos pedir en oración es que nos ayude a amar sus normas y nos haga entender lo bueno que es atesorarlas y obedecerlas.