CUANDO OBEDECER SE CONVIERTE EN UN DELÉITE
Si tienes hijos entenderás lo gratificante que es tener hijos que lleven vidas constructivas y felices, sabes que por ello les irá bien en la vida y... ¿A quién no le gusta que a sus hijos les vaya bien? Del mismo modo, Dios ha establecido normas de conducta para nosotros, no porque quiera molestarnos sino porque nos ama y quiere lo mejor para nosotros.
Solo cuando entendemos esto, podemos deleitarnos en obedecerle, así como el salmista lo expresó en su momento:
Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad;
tu ley la llevo dentro de mí.
Salmo 40:8
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