LA ESPERANZA DE DIOS PARA LA HUMANIDAD
Cristo vino para demostrarnos que a pesar de todo, Dios nos ama y está dispuesto, no solo a perdonar nuestros pecados sino a hacernos sus hijos y recibirnos con los brazos abiertos.
Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
1 Juan 4:15
Porque estábamos condenados, sin esperanza, a causa de nuestros pecados, pero Cristo murió en nuestro lugar, recibiendo así el castigo que merecíamos, para después resucitar e interceder por nosotros delante del Padre. Gracias a esto, es que cuando reconocemos a Jesús como Hijo de Dios y permanecemos leales a él, Dios se complace en nosotros.