NI ESTANDO MUERTOS ESCAPARÁN

Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros. El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno devolvieron los suyos; y cada uno fue juzgado según lo que había hecho.

Apocalipsis 20:12-13

Tristemente, nuestra sociedad está plagada de toda clase de inmundicias. Vemos como cada día los malvados se salen con las suyas ante los tribunales y siguen haciendo toda clase de fechorías; vemos también como muchos justos, personas de bien que solo quieren salir y sacar adelante a sus familias procurando no hacerle daño a nadie son oprimidos y parecen no importarle a nadie.

Ante estas situaciones tan críticas, es natural que muchos se pregunten por qué Dios las permite y algunos dudan o niegan abiertamente que él exista. Sin embargo, Dios ha dicho en su palabra que a cada quien le da su merecido tarde o temprano y que ni estando muertos seremos olvidados por él. Tanto los malvados como a los justos, todos tendremos que rendirle cuentas.

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